Verónica Alegre y Maura Martí, unidas por su visión de un futuro más sostenible, crearon la primera empresa paraguaya en fabricar cuero ecológico utilizando como materia prima una fruta que abunda en nuestro país: el mango.

“Maigotex nació en el marco del programa 'Mipyme Compite' en 2022” explica Verónica, que luego de ganar la competencia gracias a sus conocimientos en biomateriales y sus aplicaciones, decidieron empezar con los prototipos. 

En sus inicios, la fabricación de cuero de mango fue totalmente casera y autodidacta, “comenzamos en la cocina de mi casa tratando de fusionar la teoría a la práctica”, resalta Vero.

Luego de las primeras pruebas, Maura y Verónica decidieron volver a competir, esta vez en el programa 'Asunción Resiliente', concurso que volvieron a ganar y les sirvió de fondeo para el emprendimiento. 

En ese momento las propietarias decidieron contactar a la Universidad Nacional de Asunción, y con la colaboración de la Facultad de Ciencias Agrarias, iniciaron un arduo trabajo que duró casi un año y más de 1.500 pruebas, hasta que al fin lo consiguieron, crearon cuero a través del mango.

Recolección y proceso
Para fabricar un metro cuadrado de cuero de mango se requieren 300 gramos de la fruta y el proceso de recolección de materia prima inicia en octubre y finaliza en enero de cada año.

En cuanto al procedimiento, la fruta pasa por un proceso de secado, deshidratación y pulverización que neutraliza cualquier tipo de olor. “Una vez finalizado, el cuero de mango tiene una durabilidad que va de 5 a 10 años. Ahora mismo estamos trabajando con el equipo técnico de la Universidad Nacional para aumentar eso. Lo ideal para nosotros es que dure 15 años”, apunta Alegre. 

La versatilidad del textil de mango es tan amplia como otro cuero ecológico, se puede confeccionar billeteras, carteras y hasta tapizar muebles, según la creadora.

Del mango al cáñamo
El desarrollo del cuero de mango es el primer paso para las emprendedoras, que adelantan que a futuro quieren ser la primera empresa en Paraguay en producir textil de cáñamo. 

"Obtendremos la materia prima de plantaciones autodenunciadas, ya que ahora mismo es un residuo para las familias campesinas que se dedican al cultivo de marihuana recreativa y medicinal, de esta manera podrán tener un ingreso extra”, finaliza Verónica.