El espíritu del sector de las criptomonedas se basa en la descentralización, la innovación y la democratización. Sus defensores suelen enorgullecerse de desafiar las normas tradicionales. Sin embargo, a medida que la industria madura, las cuestiones en torno a la igualdad de género, en particular en relación con las disparidades salariales, se vuelven cada vez más llamativas. 

Mientras que algunos indicadores sugieren que las criptomonedas son un campo verde de oportunidades para las mujeres, incluidos sus entornos de trabajo generalmente favorables a las personas remotas y sus actitudes progresistas, otros indicadores, como la históricamente baja participación femenina en la industria de las criptomonedas y el goteo de inversiones de capital de riesgo en nuevas empresas de criptomonedas fundadas por mujeres, apuntan a un panorama más complejo.

La brecha de género en el sector cripto

Según el último informe de Web3 Finance, las mujeres de la Web3 ganan un 46% menos que los hombres en promedio, una cifra significativamente superior a la de Web2, donde la brecha salarial es del 39% en Estados Unidos y del 28% en el Reino Unido. Otra estadística relevante es que la inversión de capital de riesgo en startups de criptomonedas fundadas por mujeres se duplicó en 2024, pero desde el bajo punto de partida del 3,5% de todos los acuerdos hasta el 7% de todos los acuerdos. 

Un estudio reciente de Bitget confirmó esta observación, revelando que más del 90% de la financiación recaudada por las startups de blockchain se destinó a proyectos liderados por hombres. 

En un sector relativamente incipiente como el de las criptomonedas, en el que el capital inicial suele ser fundamental para la ampliación y el éxito, esta disparidad de género a la hora de recibir financiación para startups puede dar lugar a desigualdades más amplias, incluidas las diferencias salariales.

Además de la bien documentada falta de diversidad entre los inversores de capital riesgo y la tendencia humana general a sentirse más cómodo invirtiendo en lo que resulta más familiar, puede haber otras razones más sutiles para la brecha salarial de género en el sector cripto. Según Jocelyn Cheng, directora de DCG Expeditions, un factor que contribuye a esta brecha salarial de género puede ser el tipo de preguntas que los inversores de capital riesgo hacen a las mujeres fundadoras durante las discusiones de recaudación de fondos. 

Un estudio de la Harvard Business Review revela que los inversores de capital riesgo suelen hacer preguntas diferentes a los empresarios y empresarias, lo que afecta significativamente a su capacidad para conseguir financiación. 

Los inversores en capital riesgo tienden a adoptar una orientación de promoción cuando interactúan con empresarios varones, haciéndoles preguntas sobre sus aspiraciones y su potencial de crecimiento. Por el contrario, los inversores tienden a adoptar una orientación preventiva cuando interactúan con empresarias, haciéndoles preguntas sobre su capacidad para gestionar los riesgos y evitar pérdidas. En particular, tanto los inversores masculinos como los femeninos muestran este sesgo.

Esta disparidad en las preguntas tiene resultados significativos en la igualdad de género en las nuevas empresas, incluidas las empresas cripto. El estudio de HBR observa que los emprendedores a los que se hicieron principalmente preguntas de prevención recaudaron alrededor de siete veces menos para sus startups que los emprendedores a los que se hicieron principalmente preguntas de promoción. 

Esto perpetúa un ciclo en el que las mujeres, que pueden ser percibidas como más reacias al riesgo o menos ambiciosas, reciben menos financiación que sus homólogos masculinos. Dado que las startups con al menos una fundadora tienden a contratar órdenes de magnitud más mujeres y a generar mayores rendimientos que las startups con un equipo fundador exclusivamente masculino, esta brecha de financiación de género representa una oportunidad económica perdida que puede exacerbar aún más la brecha salarial de género en Web3 y en criptomonedas en general.

Informes contrarios: revelan que no existe la brecha

Los datos no siempre son coherentes y merece la pena examinar los estudios que concluyen que no sólo no existe una brecha salarial de género en el sector de las criptomonedas, sino que, de hecho, se invirtió. 

Pantera Capital (el primer gestor de activos institucional estadounidense centrado exclusivamente en la tecnología blockchain) realizó recientemente una encuesta sobre la brecha salarial de género en la industria cripto. Descubrió que la brecha salarial de género está 'invertida', lo que significa que las mujeres ganan más que los hombres en cripto por un margen estadísticamente significativo. 

Según sus datos, el cripto es la única industria, aparte de los productores y directores en la industria del entretenimiento, donde existe una brecha salarial inversa. Este estudio ofrece una perspectiva optimista sobre las oportunidades que ofrece la criptoindustria para que las mujeres prosperen. 

Sin embargo, Pantera también subraya que la brecha salarial inversa puede atribuirse al hecho de que las mujeres en el sector de las criptomonedas tienden a tener más experiencia y a menudo entran en la industria en puestos más altos que los hombres. Asimismo, hay menos mujeres en la industria de las criptomonedas.

A pesar de que el estudio de Pantera sugiere que el sector de las criptomonedas es progresista en sus prácticas de compensación, las pruebas más amplias apuntan a la existencia de una brecha salarial de género en las criptomonedas. 

Múltiples estudios revelan sesgos sistémicos subyacentes que pueden contribuir a las disparidades de género en los ingresos y las oportunidades. Además, el legado de baja participación femenina y la actual brecha de género en la inversión en cripto sugieren que puede haber desafíos estructurales que aún deben abordarse. 

A medida que la industria de las criptomonedas continúa evolucionando, garantizar la igualdad de género requerirá no solo un compromiso con las prácticas de compensación justas, sino también un esfuerzo concertado para eliminar los sesgos en la financiación, las oportunidades de liderazgo y la cultura general de la industria.

Nota publicada en Forbes US.