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Si te sentís abrumado por los mails, responsabilidades y decisiones al dirigir tu emprendimiento; algunas acciones sencillas pueden aliviarte y ayudar a recuperar tu motivación. Conocé la opinión de los expertos.

28 Julio de 2024 15.00

Todo empresario pasó por ese momento en el que estás completamente harto de tu negocio y saturado por las quejas de los clientes, las dificultades técnicas y cualquier otra cosa que se presente. 

En lugar de rendirte, ¿Cuál es la mejor forma de manejar el sentimiento de frustración y agobio?  En este artículo, los miembros del Consejo de Jóvenes Emprendedores de Forbes comparten sus tácticas para sobrellevarlo.

¿Qué es lo que tiene que hacer un empresario cuando está completamente cansado de dirigir su propio negocio?

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1. Escuchate a vos mismo

 

“¿Te acordás del sueño emprendedor de la libertad, la flexibilidad y construir tu negocio? En este momento estás ahogado en correos electrónicos, sintiendo la presión de ser “el jefe”. Tu negocio, que una vez fue un proyecto de pasión, se siente como una jaula dorada. Innumerables empresarios se enfrentan a este sentimiento. Pero te cuento cómo liberarte: escuchate a vos mismo. La decisión es tuya. ¿Podés renovar tus ganas? Analizá delegar tareas o la automatización. Pero si el negocio ya no alimenta tu fuego, no tengas miedo de plantearte una salida. Tu negocio existe para servirte, no al revés. Tomá el control, recargá las pilas y redescubrí tu pasión, o pasá a algo nuevo”, aconsejó Joe Beccalori, de Interact Marketing.


2. Considerá las razones ocultas


“Un paso importante que tenés que dar cuando te sentís completamente harto de dirigir tu propio negocio es considerar las razones subyacentes de tu frustración. Reflexioná sobre si son las operaciones cotidianas, la dirección general del negocio o factores personales los que contribuyen a tu insatisfacción. Esta introspección puede ayudarte a identificar posibles soluciones o cambios que podrían mejorar tu situación. Además, buscar la opinión de empleados, clientes o asesores de confianza puede proporcionarte valiosas ideas y perspectivas que quizá no te resulten evidentes. Si abordás las causas profundas de tu frustración, podrá tomar decisiones más informadas sobre el futuro de tu empresa”, afirmó Josh Kohlbach, Wholesale Suite.

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3. Dejá que el equipo tome las riendas


“¿Controlás constantemente a tu equipo, comprobando cada detalle y descuidando las tareas que realmente te corresponden? Es hora de parar. Solía involucrarme en tareas que mi equipo ya dominaba, algo que no sólo los retrasaba, sino que también me hacía retrasarme a mí en proyectos críticos, como la formación de asociaciones clave. Esto me hacía sentir frustrada y agotada. Al confiar en mi equipo para que se encargue de sus responsabilidades, creé espacio para que tanto yo como mis colaboradores prosperemos. Esto me ayudó a recuperar la alegría de dirigir el negocio, y mi tiempo”, reflexionó Givona Sandiford, de Melospeech Inc.

 

4. Reevaluá tus prioridades


“Cuando tengas la sensación de que las cosas no funcionan, de que todas las estrategias llegan a un callejón sin salida y de que te estás abrumando, es el momento de dar un paso atrás. La mejor decisión que podés tomar en esta situación es no tomar ninguna: es hora de reevaluar las prioridades. Tomate un breve descanso del día a día, de la toma de decisiones y de la resolución de problemas y hacé algo que te relaje. Un tiempo de descanso te ayudará a adquirir una nueva perspectiva, o a poner las cosas en su lugar, para que puedas centrarte mejor y tomar decisiones claves. Vas a poder ser más honesto sobre la situación y decidir si la carga de trabajo y el estrés son el problema, o si se trata de algo mayor como la pérdida de pasión por tu negocio. Una vez localizado el origen, podrás hacer cambios que mejoren los procesos, se agilicen las operaciones, mejore el equilibrio entre la vida laboral y personal, sea cual sea el problema. En resumen, da un paso atrás, evaluá y luego elaborá una estrategia”, dijo Blair Thomas, de eMerchantBroker.

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5. Recurrí a mentores o colegas para asesorarte


“Buscar perspectivas externas a través de mentores o grupos de asesoramiento entre pares puede convertir tu frustración en ideas procesables. Cuando uno se ve atrapado en el movimiento diario de dirigir un negocio, es fácil que tu juicio se nuble y tu creatividad se estanque. Pero al conectar con una comunidad que entiende estos desafíos, podés despertar nuevas ideas, obtener el apoyo que necesitás y mantenerte responsable. Compartir tus experiencias también puede ayudarte a descubrir problemas comunes o soluciones innovadoras en las que quizás no habías pensado. Es una forma estupenda de recordarte que no estás solo en este viaje empresarial, lo que realmente puede reavivar tu pasión y perspectiva”, afirmó Syed Balkhi, WPBeginner.


6. Distanciate durante un breve periodo


“Cuando estés completamente cansado de dirigir tu propio negocio, una de las mejores cosas que podés hacer es dar un paso atrás y darte un descanso. Puede parecer contrario, pero a veces la mejor forma de ganar claridad y recargar tu pasión es desconectar temporalmente. Me enfrenté a momentos de agotamiento mientras hacía crecer mi negocio, y me resultó increíblemente útil alejarme, aunque sólo sea durante un breve periodo. Ya sean unas vacaciones, una escapada de fin de semana o simplemente tomarte unos días libres para centrarte en los intereses personales y el autocuidado, esta pausa te permite restablecerte mental y emocionalmente. Durante ese tiempo, evitá pensar en el negocio. Dedicate a actividades que te aporten alegría y relajación. A tu regreso, vas a descubrir que tenés una perspectiva más fresca y una energía renovada para afrontar todo tipo de desafíos”, afirmó Michelle Aran, de Velvet Caviar.

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7. Pedí ayuda y delegá


“Cuando estoy metida hasta la cabeza en el trabajo y me siento demasiado dispersa, es el momento de pedir ayuda. Leí un libro fenomenal de Ari Meisel llamado The Art of Less Doing (El arte de hacer menos ), que trata sobre cómo aprender a delegar de forma eficaz. Uno de los mejores consejos del libro es que anotes las principales actividades que realizás regularmente para tu empresa y que cada año elimines por completo el 70% y las delegues en la persona que te sigue. Si todo tu equipo hace esto, aprenderán una nueva habilidad y van a poder avanzar. En el fondo, utilizar la automatización y la IA es estupendo para tareas más pequeñas que las personas no deberían estar haciendo en primer lugar. ¡Me encanta este método de trabajo!”, expresó Rachel Beider, de PRESS Modern Massage.


8. Volvé a conectar con tu visión


“Cuando estés completamente harto de dirigir tu propio negocio, es esencial que hagas una pausa y vuelvas a conectar con tu visión original. A veces, el ajetreo diario hace que pierdas de vista por qué empezaste en primer lugar. Reflexioná sobre qué aspectos del negocio te siguen entusiasmando y cuáles drenan tu energía, y considerá la posibilidad de delegar o externalizar las tareas que te resultan especialmente estresantes. Encontré un inmenso valor en unirme a un grupo de asesoramiento entre colegas. Compartir mis luchas y recibir consejos de otros empresarios me aportó nuevas perspectivas y soluciones prácticas. También es crucial programar descansos regulares y dedicarte a actividades que te rejuvenezcan. Recordá que tu bienestar es vital para el éxito de tu negocio. Cuidar de uno mismo no es bueno sólo para vos; también para tu empresa”, dijo Samuel Thimothy, de OneIMS - Soluciones integradas de marketing.

Nota publicada en Forbes US. 

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