Agua y energía, los dos ingredientes que le faltan al Chaco para transformarse en una potencia industrial
A pesar de la sequía, el Gerente General de Chortitzer, Florian Reimer, es optimista sobre la llegada de las lluvias en septiembre y octubre, lo que podría aliviar la situación. A pesar de eso, se suman desafíos adicionales para el desarrollo del Chaco, como la falta de agua, la necesidad de mano de obra calificada y la mejora del acceso a la energía eléctrica.

La sequía en el Chaco es un desafío que impacta directamente en el sector productivo. La misma es un fenómeno cíclico que se instala, particularmente, entre los meses de julio y octubre, lo que representa un desafío constante para la producción ganadera y pecuaria.

"Por eso es importante durante los meses de verano hacer reservas de agua, hacer reservas de forrajes", dijo sobre la situación, Florian Reimer, Gerente General de Chortitzer.

A pesar de la gravedad de la sequía, el gerente explicó que en la mayor parte del territorio del Chaco, la situación es aceptable en este momento. "Actualmente, yo diría que la situación está ok en la mayor parte". Aunque también  reconoció que existen zonas más críticas, especialmente en la región oeste del Chaco, donde llevan casi cuatro años consecutivos lidiando con la falta de lluvias.

Reimer expresó su esperanza en que las lluvias típicas de septiembre y octubre puedan llegar pronto, aunque advirtió que, de no presentarse a tiempo, el sector enfrentará un verano complicado. 

"Esperemos que ahora, en septiembre y octubre ya comiencen a llegar las primeras lluvias, porque si no, vamos a tener un verano tardío y ahí sí será desafiante", señaló.

Por el momento, la producción ganadera y láctea en la región central del Chaco parece mantenerse estable y estar "okay". Y ya esperan que las primeras lluvias lleguen a la región. 

Los retos pendientes del Chaco 

En cuanto a los desafíos que enfrenta el Chaco para su desarrollo, el gerente general de Chortitzer mencionó que el déficit de agua es uno de los mayores obstáculos para el crecimiento de la región especialmente en actividades como la horticultura. 

Así también, dijo que el progreso dependerá de la disponibilidad de capital humano calificado. A medida que las industrias crecen, la demanda de mano de obra especializada aumentará, lo que plantea un nuevo reto para el desarrollo.

Gerente general de Chortitzer, Florian Reimer

Por otro lado, también mencionó que la energía eléctrica es también otro desafío a superar y  destacó los esfuerzos que se están realizando en conjunto con el sector público para mejorar el acceso energético en el Chaco. 

"Sabemos que el gobierno está trabajando en traer una nueva línea eléctrica al Chaco", afirmó.

El Bioceánico y su impacto en el desarrollo 

Con respecto a la obra del corredor bioceánico, Reimer considera que traerá consigo grandes oportunidades. Una de las metas principales de la región es aumentar el valor agregado de la producción local. 

Reimer explicó que si bien la migración de industrias desde la región Oriental al Chaco no parece ser el enfoque principal, si hay oportunidades para la instalación de nuevas industrias y la expansión de las existentes. 

Con el corredor bioceánico acercando al Chaco a los mercados internacionales y nuevas iniciativas industriales en marcha, la región está en un momento crucial de transformación. 

"La meta es aportar más al PIB nacional", concluyó Reimer, anticipando un futuro prometedor para la región en los próximos años.