El grado de inversión trae consigo varios beneficios al país, Sebastián Benítez, director general de Benítez Bittar Constructora, explicó detalladamente cómo esta calificación marca un punto de inflexión para el país, especialmente para el sector privado. “Definitivamente, para nosotros esto nos beneficia tremendamente”.

“La marca país que respalda a Paraguay ha experimentado una transición significativa en los últimos años, pasando de ser conocido como el centro del contrabando y de las malas noticias a ser reconocido como un país de oportunidades”, añadió.

Benítez señaló que este cambio no ocurrió de la noche a la mañana, sino que fue un proceso gradual. “En mi opinión personal, creo que esto empezó a fluir desde la época del gobierno de Horacio Cartes”, explicó y añadió que para él fue un gobierno que le dio mucho foco al sector empresarial y a la atracción de inversiones, posicionándonos como país en la región y en el mundo.

El director de la constructora resaltó que durante este periodo, la percepción internacional del país comenzó a mejorar notablemente. “Recuerdo que al principio, cuando iba a ferias me preguntaban, ¿Paraguay?. Pero con el tiempo, la marca Paraguay se convirtió en un respaldo fuerte”, dijo, mencionando que la atracción se daba por sí sola y la gente se acercaba interesada.

También enfatizó que la obtención del grado de inversión es un “sello de garantía” que confirma las expectativas positivas que el empresariado extranjero tenía sobre Paraguay. 

“Reafirma que Paraguay es una plataforma para el desembarco de inversiones”, agregó.

El sector privado y su responsabilidad

Benítez reconoció que como sector privado, tienen la responsabilidad de aprovechar este momento y trabajar de la mano con el gobierno para recibir y apoyar a las inversiones extranjeras.

En cuanto a la labor del sector privado, destacó la importancia de ofrecer previsibilidad y seguridad a los inversionistas. “Tenemos que hacer sentir a los extranjeros como en casa”, comentó. Ya que es fundamental que tengan confianza en las capacidades del país “y que vean que estamos preparados para recibir, interpretar y adaptar sus necesidades a nuestro contexto local”.

Finalmente, Sebastián Benítez concluyó que el grado de inversión "refuerza nuestro discurso como embajadores del empresariado paraguayo, demostrando que somos un espacio atractivo para la inversión y el crecimiento económico”.