Paraguay actualmente se encuentra en una situación donde los niveles de agua de los ríos están inusualmente bajos, esto generando un impacto en el mercado fluvial, Raúl Valdez, presidente del Centro de Armadores Fluviales y Marítimos del Paraguay (Cafym), dijo que “nos encontramos en una situación bastante crítica”. 

La falta de lluvia complica la situación y se espera una escasez durante el resto del invierno y el inicio de la primavera, aumentando el ciclo natural de bajante, previsto para el tercer y cuarto trimestre del año. 

“Podríamos llegar a un nivel que supere el récord de bajante histórico de finales de 2021”, pronosticó.

El transporte fluvial es uno de los sectores más afectados, ya que actualmente la capacidad de carga disminuyó entre un 30% y un 40%. “Si llegamos al nivel proyectado, podríamos estar transportando menos del 50% de la capacidad habitual”, explicó. Esto implicaría que muchas embarcaciones de mayor porte no podrán acceder a los puertos de carga y descarga en la hidrovía.

Diferencias regionales

El problema varía entre la zona norte y sur del río, en el tramo que va desde Asunción hacia el norte donde se podrían suspender servicios, alcanzando niveles críticos entre septiembre y noviembre.

Las cargas de origen brasileño y boliviano, que ya fueron afectadas con la suspensión de exportaciones por Bolivia, verán una interrupción significativa. “Probablemente Brasil también se vea muy afectado”, mencionó.

En la zona sur se encuentra el complejo portuario más importante del país, en áreas como Villeta, San Antonio y Villa Elisa y aunque las condiciones empeorarán en los próximos meses, Valdez no prevé una suspensión total de los servicios. 

“Probablemente se vean a menor calado, con mayores costos y demoras” dijo pero aclaró que los trabajos de dragado realizados en los últimos años permitirán mantener la navegabilidad mínima.

La situación en el Alto Paraná, el tramo compartido del río Paraná entre Paraguay y Argentina, también es crítica, sin embargo, este tramo está regulado por las represas de Yacyretá e Itaipú. 

La falta de lluvias llevó a una liberación mínima de caudal, afectando la navegabilidad. "Nos encontramos en una situación bastante complicada", admitió el presidente de Cafym, informando que se ha declarado una ley de emergencia hídrica para este tramo del río.

Impacto en los costos y puertos

La bajante de los ríos no solo está afectando la capacidad de carga de las embarcaciones, sino también está aumentando los costos de los transportes. La reducción de la capacidad de transporte llevó a un aumento en las tarifas de flete. 

Esta menor capacidad para transportar afecta la composición de la tarifa, encareciendo el flete.

Además, los costos adicionales relacionados con la bajante, como las demoras y los servicios adicionales para realizar transbordos en otras terminales, también contribuyen al incremento de los precios. 

“En algún momento, también se deben calcular los extra costos relacionados a la bajante, como las demoras y la contratación de camiones para llegar a los puntos de embarque y desembarque”, añadió.

Este aumento en los costos afecta a la competitividad del sector de exportación e importación de Paraguay. Valdez destacó la relevancia de la hidrovía, por donde transita el 80% del comercio exterior del país y reconoció que es inminente que llegaremos a un punto en el cual las tarifas de flete van a ser directamente impactadas por esta situación.

En cuanto a la operatividad de los puertos, indicó que es probable que algunos puertos dejen de funcionar temporalmente hasta que los niveles de agua se recuperen. “Ya que las empresas tomarán decisiones en función de sus estructuras de costos, lo que podría poner en riesgo muchos puestos de trabajo”, explicó. El sector fluvial emplea directamente a unas 5.000 personas e indirectamente a otras 30.000.

Esfuerzos por la navegabilidad y perspectivas

A pesar de los esfuerzos para mantener la navegabilidad, Valdez reconoció que las fuerzas de la naturaleza son difíciles de mitigar. Sin embargo, destacó que los trabajos de dragado realizados permitieron mantener niveles de navegabilidad razonables en el puerto de Asunción. 

“Los resultados de estos trabajos han sido positivos, aunque eventualmente, en zonas con fondos de roca, el tráfico se verá totalmente interrumpido”, puntualizó.

Respecto a las perspectivas de recuperación, Valdez explicó que “estamos hablando sobre un pronóstico climático y nadie tiene la bola de cristal para saber exactamente qué pasará”. Los pronósticos indican que la situación se acentuará en el último trimestre del año y posiblemente se extienda al primer trimestre del próximo año, mencionó que se están preparando para una situación crítica.