El corredor bioceánico representará un gran salto para Paraguay en términos de conectividad y logística teniendo en cuenta que esta obra permitirá conectar el océano Atlántico con el Pacífico posicionando al país como un eje estratégico de comercio internacional, según Sandra Noguera, Gerente General de la Cámara Paraguaya de Procesadores de Oleaginosas y Cereales (Cappro).
Indicó que el acceso más eficiente a otros mercados abrirá nuevas oportunidades para los sectores exportadores e importadores, fortaleciendo la competitividad país a nivel regional y global. Consideró que la importancia del corredor se potenciará en su intersección con la hidrovía Paraguay-Paraná, conectando más territorios a menos costo y con mayor eficiencia.
Noguera mencionó que con esta nueva vía se espera un incremento de alternativas para exportación de las materias primas agrícolas y sus productos industrializados lo que generará competitividad para el país.
“Consolidará a Paraguay como un jugador clave en el comercio agroindustrial”, añadió.
Sobre ese punto, indicó que nuestro país puede ofrecer productos con un mayor valor agregado y de alta calidad, como la harina de soja y biocombustibles basados en aceite de soja producido en el país.
Agregó que la accesibilidad a nuevos mercados y la disminución de costos logísticos permitirán que nuestras producciones lleguen a más destinos en mejores condiciones, dando mayor satisfacción a los consumidores.
Potencial industrial del Chaco
La gerente de la Cappro indicó que el potencial de industrialización en la región del Chaco es enorme, y el corredor bioceánico puede ser un catalizador que impulse el proceso de desarrollo sustentable. No obstante, para lograrlo es esencial, aclaró, crear un entorno favorable de inversión, mejoras en la infraestructura energética y de comunicaciones, y programas de capacitación laboral para la población local.
“La clave está en desarrollar un ecosistema industrial sostenible que aproveche estas ventajas logísticas, transformando al Chaco en un polo de desarrollo industrial en el país”, refirió.
En tanto, considera que es difícil pensar en una migración de las industrias ya instaladas en la región Oriental dado que, en su mayoría, están en áreas con enormes facilidades de conectividad a través de la hidrovía.
Sin embargo, añadió, ven que la ruta Bioceánica estimulará el desarrollo de nuevas industrias en la zona de influencia, generando un polo de desarrollo que ayudará a dinamizar la economía regional y del país, brindando más oportunidades de empleos.
“El Corredor Bioceánico no solo facilitará el acceso a nuevos mercados, sino que también, al integrarse con el río Paraguay, ofrecerá a las industrias una infraestructura de transporte multimodal eficiente, permitiendo reducir costos y mejorar tiempos de respuesta”, aseveró.
Equiparación tributaria
Desde el gremio advierten que para establecer nuevas inversiones en industrias aceiteras en el país se requiere de medidas importantes como la equiparación tributaria con las demás industrias que exportan productos procesados.
Las agroindustrias son las únicas industrias que no tienen derecho a recuperar el IVA crédito que pagaron al comprar las materias primas agrícolas, cuando exportan productos industrializados.
Así también, requieren de una política espejo para la posibilidad de importar materias primas bajo un régimen de admisión temporaria flexible, tal como lo hacen las industrias aceiteras de otros países de la región, con las cuales deben competir.
“El diálogo que debe existir entre el Gobierno y los sectores que invirtieron o desean invertir en el país, es cómo transformar las ventajas comparativas del Paraguay en verdaderas ventajas competitivas, que ofrezcan previsibilidad a las inversiones, soluciones integrales y sean propicias para asegurar que las industrias aceiteras sigan subsistiendo”, dijo Noguera.