El Corredor Bioceánico es un proyecto de infraestructura que une a Brasil y Paraguay. Esta obra se perfila como una de las más significativas para la región ya que cruza también por Argentina y Chile. 

Con el objetivo de conectar el Atlántico con el Pacífico a través de Paraguay, esta iniciativa promete impulsar el comercio exterior y abrir nuevas rutas de exportación hacia Asia. 

Según Javier Giménez, ministro del Ministerio de Industria y Comercio de Paraguay, el puente sobre el río Paraguay que conectará Carmelo Peralta con Puerto Murtiño en Brasil, es una pieza clave del proyecto. 

“El puente está al 60% de construcción y se estima que estará terminado a finales del próximo año. La ruta ya está, los 550 km ya están, falta un tramo de 90, nosotros estamos muy avanzados”, explicó.

Aunque reconoció que el verdadero impacto se sentirá en 2026, ya que 2025 será un año de culminación de obras. A partir del 2026 Brasil se unirá a Asia a través del Pacífico por Paraguay. “Así de simple”, señaló.

Visiones compartidas, pero con necesidades urgentes

Antonio Carlos Dos Santos, presidente de la Cámara de Comercio Paraguay-Brasil, reconoció la importancia estratégica del corredor. “El puente está aproximadamente al 50% de finalización, pero nos preocupa que faltan los accesos”, afirmó. 

Dos Santos explicó que para Brasil, la conexión a través del Pacífico generará mucha más competitividad para las exportaciones, especialmente desde el centro-este brasileño que es una región gran productora de granos.

El presidente también mencionó la necesidad de contar con infraestructura adicional para apoyar el flujo de comercio, como la construcción de un segundo puente exclusivamente para el transporte de cargas. 

Una apuesta a futuro

Aunque es difícil estimar con precisión el impacto económico del corredor, Dos Santos resalta la relevancia del comercio entre Brasil y Paraguay, mencionando que “Brasil representa el 25% de todo el comercio exterior de Paraguay, un cuarto de todas las exportaciones e importaciones”.

Por su parte, J. Antonio Marcondes, embajador de Brasil en Paraguay, describe el corredor como “una obra gigantesca” que abrirá nuevas posibilidades de exportación. 

Sin embargo, mencionó que “en comercio y logística no hay una solución única. El corredor bioceánico es una pieza más, pero crucial, en la integración física y económica de la región”.

“Nos abre una nueva posibilidad de exportación hacia mercados que están emergentes y muy activos en la escena comercial internacional”, concluyó.