Paraguay se sitúa en el puesto 80 del Índice de Libertad Económica 2023, con una puntuación de 60,1. Esto lo clasifica como una economía moderadamente libre.  En comparación con el año anterior, la calificación de Paraguay disminuyó en 0,9 puntos. El país ocupa el puesto 17 entre 32 países en la región de América Latina y el Caribe.

Según Fernando Escobar, doctor en Ciencias Económicas y ex presidente de la Comisión Nacional de Valores, la libertad económica es esencialmente la capacidad del ser humano para controlar su destino, disfrutar los frutos de su trabajo y utilizar los dones que Dios le ha dado. También explicó que la libertad económica significa que una persona tiene control sobre su trabajo y sus propiedades y se trata de autonomía material cuando los individuos tienen relación con el estado y con grupos organizados.

Asimismo, enfatizó que diversos estudios realizados por la Fundación Heritage demostraron que la libertad económica es un camino hacia la prosperidad, la competitividad y el desarrollo. 

"La libertad económica empodera a las personas y las convierte en dueñas de su destino", añadió.

Sin embargo, reconoció que el país aún tiene algunas asignaturas pendientes que podrían impulsarlo a lograr un mejor posicionamiento, ya que se encuentra por debajo del promedio mundial en varios componentes.

"En los componentes del estado de derecho, que es el primer pilar, estamos por debajo del promedio mundial", afirmó y que a pesar de que el puntaje general de Paraguay está por encima en otros aspectos, en estos componentes específicos, el país no alcanza los niveles esperados.

Además, subrayó que Paraguay también está rezagado en el componente de salud fiscal y en el de libertad laboral, áreas fundamentales para el desarrollo económico sostenible. Estos déficits indican la necesidad de reformas y mejoras en las políticas económicas y sociales del país.

En comparación a otros países de la región

El país se sitúa por detrás de economías como Chile y Uruguay, reconocidas por su estabilidad institucional y un marco regulatorio favorable para los negocios. Sin embargo, Paraguay supera a economías como Argentina y Brasil, que enfrentan desafíos significativos relacionados con la inflación, la intervención estatal en la economía y una menor estabilidad institucional. Estos factores impactan negativamente en su clasificación y en la percepción de su entorno económico.

Impacto del Grado de Inversión en el índice

Escobar explicó que aunque ambos indicadores están relacionados, tienen objetivos diferentes. "Una calificación de riesgo es básicamente una opinión de expertos que mide la capacidad de un país para honrar compromisos financieros, considerando tanto aspectos cuantitativos como cualitativos", señaló. 

Este indicador no solo evalúa datos pasados, sino también perspectivas futuras, con el objetivo de analizar la capacidad de pago de un país. También mencionó que las calificaciones de riesgo incluyen advertencias sobre posibles ajustes si las perspectivas no se cumplen. 

"Aunque la calificación es importante, también obliga a seguir mejorando según las perspectivas positivas que la calificadora establece", añadió.

A pesar de su relación con el Índice de Libertad Económica, Escobar destacó que este último mide otras variables, como las libertades económicas de los ciudadanos, y no solo la capacidad de pago y solvencia del país.

Por su parte, Jorge Schreiner economista y abogado, complementó esta visión, recalcando que la calificación de riesgo se centra en la capacidad de pago, lo cual influye en la compra de títulos gubernamentales y privados. 

Sin embargo, para atraer inversionistas que establezcan su capital en Paraguay, factores como la seguridad jurídica, la burocracia y la eficiencia del registro público son cruciales.  "Un inversionista serio busca un sistema judicial eficiente que resuelva conflictos rápidamente y a bajo costo", concluyó.