Jorge Sánchez, Subdirector de Hidrología de la Dirección de Meteorología e Hidrología (DMH), señaló que de estar a 1 centímetro del mínimo histórico, el río Paraguay en Asunción sumó pasos con las últimas lluvias que se registraron en la semana. 

Según el reporte de la Dirección de Hidrología, el río Paraguay en Asunción se ubicó en un nivel de -0.50 m, lo que le aleja 25 cm del mínimo histórico (-0.75 m). Sánchez aseguró que el 65 mm de agua que cayó en Asunción ayudó a aumentar nuevamente en el nivel del cauce hídrico dejándolo en este punto. 

Sin embargo, a pesar de que este panorama es positivo y podría hablarse de un mejor escenario a futuro, según él, las perspectivas no cambian y siguen esperando un mínimo histórico.

 “Pero de ahí después vuelven otra vez las proyecciones, indican otra vez que continuará bajando y las probabilidades que llegue a su récord siempre siguen latentes”, dijo.

Indicó que la suba del río puede seguir hasta mañana, dado el aporte que puede registrarse desde el norte del país. Señaló que las proyecciones climáticas indican que existen bajas probabilidades de lluvia para lo que resta del mes y lo que sigue de septiembre. 

En tanto, aseguró que la bajante dejará de ser “empinada” como lo fue hasta los últimos días y podría no ser tan crítica como lo esperado anteriormente. Explicó que se espera que el nivel del río pueda ir recuperándose en octubre de este año donde se espera un normal aumento de las aguas en los principales cauces hídricos dadas las lluvias esperadas. 

Es importante mencionar que la bajante del río representa uno de los principales riesgos para la economía dada su importancia para el comercio exterior. Según el Centro de Armadores Fluviales y Marítimos (Cafym), el bajo nivel impide una productiva navegabilidad en los ríos lo que repercute en la posibilidad de carga. 

Según los últimos datos, las barcazas están operando a un 60% de capacidad lo que se traduce en un sobrecosto para las empresas que prestan el servicio de transporte fluvial. Esto, además, repercute en los precios de los fletes que, a su vez, se trasladan a los consumidores con aumentos en los precios de los productos que son, en este caso, importados. 

También, el efecto negativo se registra en el sector exportador donde además de las complicaciones para el traslado, los productores registran aumentos en los precios de los fletes que significa un menor ingreso para el sector. Sin lugar a dudas, la bajante del río sigue siendo una preocupación para la economía dado todo el impacto que tiene en el comercio del país.