Peso argentino no conoce piso y reaviva los fantasmas del contrabando hacia Paraguay
La creciente brecha cambiaria en Argentina, ahora en su punto más alto bajo la gestión de Javier Milei, vuelve a encender alarmas en Paraguay, donde el contrabando resurge como una amenaza para el comercio formal, a pesar de los esfuerzos por contenerlo.

Durante los últimos años y a lo largo de varios gobiernos, Argentina vino adoptando diferentes tipos de medidas económicas que desembocaron en una “proliferación” de los tipos de cambio con respecto al dólar estadounidense y una depreciación del peso argentino, impactando no solo en ese país, sino también en naciones vecinas, sin que Paraguay sea una excepción.

La pérdida del valor del peso, el control de precios y la brecha entre el dólar oficial y cambio el que se conoce como “blue” en Argentina actuaron en conjunto como un combustible que durante mucho tiempo alimentó al contrabando hacia Paraguay. Con el más reciente cambio de Gobierno y la asunción de Javier Milei, Argentina adoptó otro norte en materia económica y evidenció ciertas señales positivas hacia una menor brecha cambiaria y una menor inflación.

Cotización peso argentino vs guaraní

La nueva situación trajo un poco de alivio al comercio formal, según los expertos, teniendo en cuenta que el contrabando se volvió “más caro” y “menos atractivo”. Sin embargo, cuando la expectativa se iba tornando más favorable, la brecha cambiaria en Argentina (por una suma de factores) volvió a saltar, dando un “aviso” a los actores económicos en Paraguay.

La diferencia entre la cotización oficial del dólar y la cotización paralela o “blue” ha alcanzado un 50% en julio, el nivel más alto bajo la gestión de Javier Milei, desde registros anteriores de un 10% aproximadamente. “Eso nuevamente dispara la diferencia de precio para los productos importados y una competencia desleal desde el lado del contrabando, que vuelve a aparecer como una sombra que creíamos ya un poco más controlada”, dijo preocupado Iván Dumot, presidente del Centro de Importadores del Paraguay.

Óscar Orué, director de la DNIT.

Ingresos Tributarios, en alerta permanente

En este contexto, Óscar Orué, director nacional de Ingresos Tributarios, subrayó que la entidad sigue realizando los controles contra el ingreso ilegal de mercadería al país. “La brecha cambiaria en la medida en la que afecten los precios (en Argentina) puede ser un incentivo para que la gente vaya a comprar nuevamente o vaya a traer producto de contrabando de Argentina; sin embargo, estamos haciendo muchos y férreos controles en las diferentes cabeceras”, indicó.

Orué también mencionó los esfuerzos para evaluar el impacto diario de esta brecha que volvió a ampliarse y si tendrá el mismo efecto que escenarios anteriores. “Somos conscientes de que la gente está acostumbrada a ir a comprar a Argentina y que los precios por la situación económica anterior eran muy diferentes, pero vamos a evaluar ahora esa brecha cambiaria (evidenciada recientemente) y ver cómo está afectando de alguna manera productos muy sensibles como combustibles, alimentos, fruto hortícolas que actualmente estamos incautando en una proporción muy importante y todos los días prácticamente”, sostuvo.

Igualmente, el director de Ingresos Tributarios destacó la colaboración que existe con diversas instituciones para combatir el contrabando y señaló que se está buscando darle mayores potestades a la DNIT para enfrentar este flagelo. “Hay una iniciativa legal que estamos estudiando para fortalecer la Dirección Nacional de Ingresos Tributarios y establecer ya mayores atribuciones para la incautación de productos no solamente en la vía pública sino también en locales donde se está vendiendo productos de contrabando, de manera más eficiente. En poco tiempo vamos a tener ya finalizado ese proyecto de ley”, refirió.

Mientras tanto, el peso argentino sigue hundido en los tableros de casas de cambio, cotizando a poco más de 6 guaraníes por unidad. La situación plantea un desafío significativo para las autoridades paraguayas, quienes deben encontrar mecanismos efectivos para mitigar el impacto de la brecha cambiaria en la economía nacional y proteger al comercio formal de la competencia desleal que representa el contrabando.