Sin educación, la juventud trabajadora no puede impulsar el país
Paraguay cuenta con una población joven cada vez más reducida y tiene 30 años como oportunidad para preparar y capacitar a esta población, que crece cada vez más lento para aprovechar el bono demográfico.
Se estima que para el año 2075 el grupo de personas de 60 años superará en volumen a todos los demás grupos etarios, alcanzando una población de 2,8 millones, según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CELADE).
El envejecimiento se acelera, significando que en 80 años 1 de cada 3 personas tendrá 60 años o más. En el 2100, será 10 veces mayor 830.000 personas las que estarán en los 80 años o más.
Se requiere planificación a mediano y largo plazo respecto a las políticas de trabajo, salud, protección social y cuidados, para enfrentar los desafíos del envejecimiento poblacional.
Para la doctora en demografía, Claudina Zavattiero “es importante lograr una política capaz de mirar todos los problemas que tiene la juventud y que los pueda abordar de manera conjunta”.
Algunos puntos a tratar deben ser de educación, salud o de empleo, dando visibilidad a las necesidades de dicho grupo. Por lo que considera que “las juventudes tienen que ser protagonistas” del cambio con participación para generar capital humano lo que se traduce en desarrollo para el país.
Una población joven que debe capacitarse
Por su parte, el empresario Carlos Jorge Biedermann, presidente Southfood S.A, destacó que el país cuenta con una población joven significativa, donde aproximadamente el 27% de los habitantes se encuentra entre los 15 y 30 años, y un 26% adicional entre los 30 y 44 años.
Este bono demográfico, según el empresario, puede convertirse en un dividendo demográfico o en un problema serio si no se gestionan adecuadamente los recursos y oportunidades disponibles.
Paraguay, con una población de alrededor de 6.180.000 habitantes según los últimos censos, debe ajustar sus estrategias en diversas áreas, incluyendo la educación y la capacitación. Biedermann enfatizó que mientras la educación es fundamental para las generaciones futuras, la capacitación es urgente y necesaria para el presente.
Por último, reconoció que el país se está convirtiendo en un “hub regional”, pero que a pesar de contar con las oportunidades de ubicación, idioma entre otros debe ser acompañado por un capital humano preparado.
“Necesitamos gente preparada, capacitada para ser competitiva, para ser productiva en la economía y sociedad del conocimiento”. explicó.
Es un tema pendiente del cuál debemos hacernos cargo “entre todos”, y mencionó que debemos ser conscientes que si bien a la fecha tenemos una población joven si no es capacitada adecuadamente, el “bono demográfico se puede convertir en un problema”, concluyó Biedermann.
