Bitcoin es una criptomoneda, una moneda digital que utiliza criptografía para asegurar transacciones y controlar la creación de nuevas unidades. A diferencia de las monedas tradicionales, no está respaldada por un gobierno o banco central, siendo completamente descentralizada.

La tecnología clave que hace posible Bitcoin es el blockchain, o cadena de bloques. Este sistema actúa como un registro público de todas las transacciones realizadas. Cada transacción es verificada y registrada en un bloque que se conecta secuencialmente con los demás, formando una cadena inmutable. Esto asegura que no se pueda alterar el registro histórico de transacciones, proporcionando transparencia y seguridad.

Según Luis Pomata, director de Nano Mining Paraguay, la robustez de Bitcoin radica en su red descentralizada de nodos. Estos nodos son computadoras conectadas que mantienen una copia del blockchain y verifican las transacciones. Cuantos más nodos estén activos, más segura se vuelve la red.

A pesar de su seguridad, Bitcoin no está exento de riesgos. Los ataques informáticos pueden comprometer las billeteras digitales individuales si no se manejan adecuadamente. Sin embargo, la red global de Bitcoin misma demostró ser resistente a los intentos de hackeo o manipulación.

Una moneda limitada

El blockchain, la tecnología subyacente de Bitcoin, asegura cada transacción de manera que es casi imposible de alterar, garantizando la integridad y seguridad de las operaciones.

Una de las características más distintivas de Bitcoin es su oferta limitada. Satoshi Nakamoto diseñó Bitcoin con un suministro máximo de 21 millones de unidades, estableciendo así un modelo deflacionario.

A diferencia de las monedas tradicionales que pueden ser inflacionarias debido a la impresión de dinero por los bancos centrales, la escasez inherente de Bitcoin impulsa su valoración a largo plazo. Este factor ha atraído a muchos inversores que ven en Bitcoin un activo para guardar y esperar a que su precio aumente con el tiempo.

“Bitcoin representa un cambio radical en la percepción del valor y la economía”, explicó Pomata. "Su diseño limitado y descentralizado desafía las normas monetarias convencionales, ofreciendo una alternativa sólida en un mundo digitalizado".

La cripto en tierra guaraní 

En Paraguay, el Bitcoin ganó terreno como una alternativa para transacciones y especulación financiera. Según Pomata, aunque las transacciones pueden ser más lentas que las realizadas con tarjetas de crédito debido a su proceso de confirmación, su utilidad para transferencias internacionales ha transformado la rapidez con la que se mueven los fondos globalmente.

La criptominería y el uso enfrentan desafíos significativos, la reciente subida en las tarifas de energía impactó severamente a los mineros locales, muchos de los cuales están operando con pérdidas o cerrando sus operaciones. Esta situación desalentó la inversión en minería en el país, haciendo que mercados más estables sean más atractivos para esta industria.

“Puedo decir que, en este momento, no recomendaría la criptominería en Paraguay debido a las limitaciones energéticas y las fluctuaciones en las reglas del juego”, afirmó Pomata. “Comparativamente, otros mercados ofrecen condiciones más favorables y previsibles”.

No obstante, Pomata alienta a los interesados en Bitcoin a considerar la adquisición directa de la criptomoneda como una forma de participación en este mercado emergente. "Comprar pequeñas fracciones de Bitcoin es una excelente manera de familiarizarse con la tecnología", sugiere. “Bitcoin permite transacciones rápidas y directas entre personas sin intermediarios, lo que representa un avance significativo en la economía global”.

A pesar de los desafíos para los mineros, la utilidad y el potencial de Bitcoin como una reserva de valor y medio de intercambio continúan siendo atractivos para muchos inversores y usuarios en Paraguay y en todo el mundo. La tecnología blockchain detrás de Bitcoin sigue siendo un ejemplo de innovación que promete transformar aún más los sistemas financieros tradicionales.

El precio en el tiempo

“El análisis del precio de Bitcoin siempre depende del período de tiempo considerado”, señaló Pomata. 

“Para alguien que compró hace meses, el panorama puede parecer positivo, mientras que para aquellos que compraron hace años, las ganancias pueden ser significativas”, añadió.

El contexto económico y técnico del Bitcoin se ve influenciado por eventos como el halving, donde la oferta de nuevos bitcoins se reduce a la mitad cada cuatro años. Este evento históricamente ha llevado a aumentos en el precio para compensar la disminución de ingresos para los mineros, aunque este año ha mostrado un ajuste más lento debido a factores adversos en el mercado.

“Históricamente, el precio de Bitcoin tiende a ajustarse al alza después de cada halving para compensar la disminución en las recompensas mineras”, explicó Pomata. Este ajuste puede tomar algunos meses, pero la tendencia a mediano y largo plazo suele ser alcista debido a la oferta limitada y la creciente demanda, especialmente con la entrada de capital institucional.

“Aunque el ajuste post-halving puede parecer tardío este año debido a factores negativos en el sentimiento del mercado, la perspectiva a mediano y largo plazo sigue siendo positiva”, afirma Pomata. “El mercado de Bitcoin es dinámico y reacciona constantemente a la oferta, la demanda y las noticias que influyen en el sentimiento de los inversores”.

El mercado de Bitcoin también es influenciado por eventos externos y noticias que pueden afectar su precio rápidamente. La aprobación de ETFs de Bitcoin en Estados Unidos, por ejemplo, atrajo una gran cantidad de dinero institucional hacia la criptomoneda, impulsando los precios. Por otro lado, noticias negativas como hackeos de exchanges pueden tener un impacto negativo inmediato en el precio.