Emil Mendoza, presidente de la Asociación de Casas de Cambios del Paraguay señaló que el dólar experimentó una nueva escalada y existen varios factores detrás de esta presión. Durante esta semana, el versus dólar-guaraní alcanzó un nivel de G.7.580 y se estima que alcanzaría el techo de los G. 7.700 en los próximos meses. 

Aseguró que existe una alta demanda de dólares por parte de bolivianos, lo que está generando una suba importante del tipo de cambio en el país. Explicó que estas operaciones, que en su totalidad se efectúan en el mercado negro, se realizan a través de criptomonedas que los bolivianos compran con su moneda. 

“Con sus bolivianos, ellos compran criptomonedas, por ejemplo el famoso BT o el Bitcoin, el Ethereum, compran eso en Bolivia y con esos códigos cripto ellos vienen y compran dólares en nuestro país en el mercado negro”, señaló Mendoza. 

Comentó que en el país existe un mercado negro bastante grande donde los cambistas, realizan también operaciones de pagos por compras de mercaderías en otros países que también ingresan de contrabando. Es de esta manera que los mismos efectivizan sus criptomonedas, ya que pagan con monedas virtuales por los productos. 

“Como los cambistas no pueden hacer un giro internacional a través del mercado legal, a través del mercado bancario, ellos utilizan estas criptomonedas que están fuera del control del mercado financiero”, añadió. 

Mendoza señaló que la situación con la falta de dólares en Bolivia incentiva el mercado paralelo en el país dado que una vez que los cambistas tienen criptomonedas en sus manos buscan efectivizarlo. “Las pocas formas que tienen es a través de las importaciones, que también hay empresas del mercado comercial que se dedican al mercado negro”, aseveró. 

Indicó que la única forma de poder frenar el avance del mercado paralelo en el país es realizando mayores controles por parte de las instituciones atacando de forma más directa al mercado cambiario informal. 

“Se tendría que atacar de una forma más directa el comercio ilegal, por ejemplo, la venta en las calles, por ejemplo, de aceite, jabones, porque todas esas mercaderías que ingresan a nuestro país, el pago de esas mercaderías se realizó a través del mercado paralelo”, afirmó Mendoza.

Con esta situación, agregó, no sólo pierden las industrias y el comercio formal sino también el país dado que todos los productos que ingresan de contrabando no pagan impuestos, impactando sobre el ingreso fiscal del país.   

Menos devaluado

El titular del gremio señaló que si bien el tipo de cambio experimentó una fuerte escalada en los últimos meses, el guaraní es una de las monedas menos depreciadas frente a los países vecinos. 

Según el reporte de Google Finanzas, la moneda local se depreció 5,5% en el último año, mientras que el real perdió valor en torno al 12,4% y el peso de Argentina se depreció 16,4%, en el mismo periodo. 

“En esta última semana, entre la semana pasada, el real tuvo un pequeño repunte después de esa caída tan fuerte que tuvo ya hace más o menos un mes. El peso argentino es muy usufructuante, pero vamos a decir que en esta última semana se mantuvo”, añadió. 

No obstante, considera que el guaraní es la moneda que menos se devaluó frente al dólar y mostró mayor estabilidad que las otras unidades. En tanto, las monedas de Bolivia, Perú, Colombia, Uruguay y Chile tuvieron menos devaluación en el último año alcanzando depreciaciones de 2,3%; 3%; 3,4%; 4,4% y 5,3%, respectivamente.