El interés por las criptomonedas está en auge y las entidades financieras tradicionales se ven en la obligación de brindar soluciones a sus clientes. Sebastián Olivera, fundador de la Cámara Uruguaya de Fintech señaló que la combinación de las entidades bancarias y las criptomonedas es una tendencia creciente a nivel global. 

Para él, a medida que las monedas digitales ganan popularidad y aceptación, muchas instituciones financieras tradicionales están comenzando a ofrecer servicios relacionados a las operaciones que se realizan con las mismas, generando una cartera mucho más diversificada y, por ende, innovadora, en línea con lo que el mundo está precisando. 

Esta dinámica, a su criterio, está respondiendo directamente a cuatro razones, las que detalló con precisión.

-Creciente interés/adopción: En 2024, ya se estiman unos 560 millones de usuarios a nivel global (Triple-A).

-Innovación y competitividad: El 60% de los bancos globales ya están explorando o implementando servicios relacionados con criptomonedas para atraer a clientes jóvenes (Accenture 2022). Asimismo, se destaca el interés de los bancos centrales y la investigación activa sobre las monedas digitales.

-Eficiencia en remesas y pagos transfronterizos: Las criptomonedas pueden reducir significativamente los costos de transacción, que actualmente son en promedio del 6.2% (Banco Mundial 2022).

-Resguardo de valor contra la inflación: En países como Venezuela, Zimbabue, Argentina y Sudán, algunas criptomonedas pueden ser una opción para preservar el valor de los ahorros.

Olivera señaló que el fenómeno de combinación o colaboración no es algo “extremadamente” novedoso, ya que existen varias experiencias globales. “Podemos destacar algunas por región: en Estados Unidos, en 2021 Goldman Sachs lanzó una mesa de operaciones de criptomonedas y comenzó a ofrecer futuros y opciones sobre Bitcoin. En Europa, también desde 2021, BBVA Suiza permite a sus clientes gestionar Bitcoin y Ethereum a través de su aplicación de banca en línea”. dijo. 

En tanto, continuó, en Asia y América Latina, los bancos DBS Bank (2020) y Banco de Galicia (2022), ofrecen la oportunidad de adquirir criptomonedas para algunos de sus clientes.

Paraguay, atractivo para los inversionistas

Olivera señaló que, históricamente, Paraguay ha sido un país atractivo para los inversores. En el caso de la minería de Bitcoin específicamente, afirmó que el país tiene un superávit energético que lo posiciona en un lugar de privilegio.
 No obstante, indicó que si bien es cierto que han existido iniciativas para la regulación de la industria y comercialización de activos virtuales (2021, archivada en 2022), o la reciente propuesta para denominar Bitcoin como moneda de curso legal ilimitada, también han surgido medidas en sentido contrario, como la que paraliza la actividad de minería (2024), o aquellas que desean prohibir toda actividad relacionada con Bitcoin y las criptomonedas.

“El caso de Paraguay no escapa a la realidad de muchos otros países en los que las fricciones de la economía real, los potenciales beneficios y riesgos asociados al desarrollo tecnológico y la regulación, tratan de alinearse en una misma frecuencia. Esto se observa claramente en América Latina, donde muchos países cuentan con marcos regulatorios inciertos o en constante evolución”, añadió.  

El experto mencionó que, desde su punto de vista, los criptoactivos podrían ser una herramienta de inclusión social para el 48% de los no bancarizados en Paraguay, donde se computa una penetración móvil del 96%.

Ya en ese punto, indicó que el desafío radicaría en cómo la inclusión masiva e inmediata puede desarrollarse de forma equitativa, evitando la exclusión de las personas que no cuenten con las herramientas tecnológicas, el conocimiento y las ganancias para transaccionar con los criptoactivos. 

Sostuvo que el papel del regulador es clave en cuanto a su función de garante y guardián de la estabilidad del sistema financiero y del dinero de los paraguayos pero, aclaró que más allá del enfoque, los organismos deben concentrarse en no privar a los ciudadanos de acceder a más y mejores servicios financieros que les otorgue mayor libertad sobre sus recursos. 

“El tema de la regulación debe resolverse como la combinación perfecta de garantías e incentivos para que los privados mejoren sus ofertas de valor”, agregó. 

Aplicación en el país

Olivera comentó que según The 2023 Global Crypto Adoption Index: Central & Southern Asia Are Leading the Way in Grassroots Crypto Adoption, elaborado por chainalysis.com, Paraguay ocupa el lugar 95 a nivel global, por debajo de países como Brasil, Argentina o México en la adopción de criptominería. 

El caso de uso por excelencia en Paraguay, dijo que se enfocaría en las ganancias por eficiencia en el mercado de remesas. Aseguró que en el 2023, el Banco Central de Paraguay reportó US$ 621 millones en remesas, lo cual presenta una oportunidad de negocio muy interesante para los prestadores de servicios retail que deseen incrementar su cuota de mercado (65% del total), anticipándose a sus competidores.

“España es el país que concentra el mayor volumen en cuanto a envío de remesas a Paraguay. Solo en abril de 2024, Paraguay recibió 59 millones de dólares en remesas”, dijo. 

Comentó, en cuanto a las opciones, que más allá de los proveedores tradicionales que están en procesos de mejora de su oferta de valor digital, existen algunos neobancos como Wise, Remitly o Revolut que posibilitan el envío de remesas a tasas competitivas. 

“En España, por ejemplo, se promocionan opciones que habilitan la adquisición y venta de criptomonedas en Paraguay a través de diferentes medios de pago como tarjeta de crédito, débito, prepago y transferencia bancaria. Específicamente en Asunción, existen algunas opciones como cajeros Bitcoin físicos, además de la completa oferta virtual”, afirmó. 

Beneficios y riesgos

Olivera indicó que lo más importante al invertir en el mundo de las criptomonedas es tener en cuenta que se trata de una actividad que no está regulada lo cual conlleva riesgos de pérdida parcial o total de sus activos. Por tanto, recomendó informarse adecuadamente con expertos. 

En el caso de que algunos bancos procedan a prestar este tipo de servicios en Paraguay, manifestó que los riesgos permanecerán, pero con el atenuante de que, “por su propia naturaleza operativa, reglas de compliance y reporte operativo, y apetito de riesgo corporativo”, pueden agregar mayores garantías en el proceso de información y salvaguarda que otros prestadores no institucionalizados, ya que están supervisados por los diferentes organismos de control del sistema financiero del Paraguay.