Arranca la Copa Libertadores Femenina: detalles de un negocio que ya mueve millones
Durante años, las futbolistas lucharon por su reconocimiento y, si bien aún queda mucho trabajo por hacer, ya mueven grandes sumas de dinero a nivel global. Este crecimiento está impulsado por nuevos patrocinadores, derechos de transmisión y una audiencia global en constante aumento.

Dieciséis equipos, entre ellos cuatro campeones anteriores y dos debutantes, competirán por la gloria máxima a nivel continental, en lo que promete ser una de las ediciones más emocionantes de la Copa Libertadores Femenina.

Después de tanta espera, desde hoy y hasta el 19 de octubre, el certamen se disputará en Paraguay, donde Boca será el único equipo que representará a la Argentina. Compartirá el Grupo A con el último campeón de la Copa, Corinthians.

El torneo, que reúne a los mejores equipos de las 10 Asociaciones Miembro de la Conmebol, además de ser una de las competiciones más importantes de este deporte, es una ventana que refleja el crecimiento que registró el fútbol femenino a nivel mundial, impulsado por factores clave como una mayor cobertura mediática, la profesionalización de las ligas y una audiencia global cada vez más interesada.

El crecimiento exponencial del fútbol femenino

De acuerdo con el estudio publicado por la FIFA y la Organización Mundial del Comercio (OMC), el impacto económico, social y comercial de eventos como la Copa Mundial Femenina de la FIFA 2023™ viene siendo inmenso, con cifras que reflejan una nueva época para el fútbol femenino.

El informe resalta que la Copa del Mundo Femenina 2023 generó una audiencia global de 2.000 millones de personas, con 1,98 millones de espectadores asistiendo a los estadios en Australia y Nueva Zelanda

Esta participación masiva y el impacto mediático que el torneo generó demostraron que el fútbol femenino es un fenómeno global en expasión. Por eso, no fue descabellada la inversión de 499 millones de dólares por parte de la FIFA para su organización, algo que potenció su éxito.

El estudio de la FIFA y la OMC también destaca que el torneo implicó más de 640 millones de dólares en gastos, incluyendo acá la inversión récord de la casa madre del fútbol mundial antes mencionada, y otros desembolsos de dinero en infraestructuras, turismo y sectores clave para el desarrollo del certamen.

De todas formas, los esfuerzos dieron sus frutos. Una de las conclusiones clave es que el torneo contribuyó con casi 1.900 millones de dólares al producto interno bruto mundial, creó 38.204 puestos de trabajo y añadió 932 millones de dólares a los ingresos de los hogares. 

El presidente de la FIFA, Gianni Infantino, señaló que este torneo "transformó la cara del fútbol femenino", a tal punto de atraer a gobiernos, medios de comunicación y patrocinadores. De hecho, el crecimiento del deporte está lejos de detenerse, ya que los ingresos que genera aumentan, con una mayor demanda de derechos televisivos, merchandising y acuerdos comerciales.

Otro dato que muestra el crecimiento de este segmento son las transferencias oficiales realizadas. En el mercado de mitad de año de 2024 se ejecutaron 1.125 traspasos internacionales en el fútbol profesional femenino, lo que supone un aumento del 31.9 % respecto al mismo periodo del año anterior. En total fueron 6.8 millones de dólares en gasto de indemnizaciones, más del doble de la cifra registrada durante el mismo periodo del año anterior.

El negocio del fútbol femenino en 2024

De cara a 2024, el negocio del fútbol femenino es aún más prometedor. Según la consultora Deloitte, el fútbol femenino en Europa registra ingresos récord. Los 15 clubes europeos (de países como Inglaterra, Francia, Alemania, España, Italia y Portugal) con mayores ingresos generaron en promedio 4,3 millones de euros en la temporada 2022-2023, lo que representa un aumento del 61% en comparación con la temporada anterior

Los ingresos comerciales representaron el 58% del total, seguidos por los ingresos generados en los días de partido (22%) y los derechos de transmisión (20%). 

El club más destacado en este aspecto es Barcelona, cuyo equipo femenino registró unos ingresos de 13,4 millones de euros en la temporada 2022-23, lo que supone un aumento interanual del 74%. Le siguieron el Manchester United con 8 millones de euros, el Real Madrid con 7,4 millones de euros y el Manchester City con 5,3 millones de euros.

En este contexto, el Arsenal, por ejemplo, selló un acuerdo con la reconocida diseñadora de moda Stella McCartney para crear uniformes femeninos personalizados, el Chelsea cerró contratos de patrocinio exclusivos para sus equipos femeninos con Lindahls (productos lácteos) y Skoda (fabricante de automóviles), y el Barcelona firmó acuerdos con empresas como Rilastil. 

Además, el City se transformó en uno de los primeros clubes del fútbol femenino en firmar un acuerdo de derechos de denominación para el estadio, y el Academy Stadium ahora lleva el nombre de la marca de cuidado infantil Joie.

Esto demuestra que el fútbol femenino está atrayendo a patrocinadores de industrias que tradicionalmente no se asociaban con este deporte y además refuerzan el argumento de que su negocio es uno de los de mayor crecimiento del deporte mundial.

Como si fuera poco, Deloitte predice que el fútbol será el deporte femenino más valioso y dominante en 2024, con ingresos estimados de más de 500 millones de euros en todo el mundo y clubes y ligas de fútbol que representarán hasta el 26÷ del mercado total de deportes femeninos de élite en 2024.

Pero además del impacto económico directo, el fútbol femenino también produjo un cambio en la sociedad. El informe de la FIFA y la OMC asegura que los grandes eventos deportivos, como la Copa Mundial Femenina, impulsan también la inversión y crean oportunidades económicas sostenibles; sobre todo para las mujeres.

Uno de los puntos clave del informe es cómo el torneo contribuyó al empoderamiento femenino, ya que la mayoría de los empleos generados fueron ocupados por mujeres en sectores como el turismo, el comercio y los medios de comunicación. 

En Australia, por ejemplo, el número de mujeres inscritas en clubes de fútbol aumentó de manera considerable tras el torneo, y la participación femenina en las escuelas también registró un crecimiento impresionante. 

La fuerza de las ligas europeas y su influencia global

En Europa, el fútbol femenino conformó su estructura con ligas como la WSL, la Liga F de España, y la Frauen Bundesliga de Alemania. Estas competiciones, además de generan ingresos importantes, también sirvieron como modelo para otras ligas en el mundo. De hecho, las jugadoras que forman parte de ellas son ahora figuras globales, y en definitiva, eso ayudó a atraer a nuevas generaciones de fanáticas y a captar la atención de los medios.

Las inversiones en infraestructura, academias y programas de desarrollo juvenil son indicativos de que el potencial económico del fútbol femenino recién comienza a desatarse.

La Copa Libertadores Femenina: un reflejo de la competitividad en Sudamérica

La Copa Libertadores Femenina es uno de los torneos más importantes para el fútbol femenino en Sudamérica, y este año no será la excepción. En el Grupo A, Corinthians es quien se perfila para avanzar como primero en su zona. Sin embargo, compartirá con otro peso pesado: hablamos de Boca, quien intentará ponerle las cosas difíciles a los brasileños. Por su parte, Libertad y el debutante ADIFFEM buscarán dar la sorpresa.

El Grupo B promete ser uno de los más abiertos del torneo, con Colo Colo y Olimpia como los principales contendientes, aunque Always Ready, de Bolivia, ha demostrado un nivel formidable en su liga local. En el Grupo C, Ferroviária intentará repetir sus éxitos anteriores, mientras que Independiente Santa Fe y Peñarol lucharán por avanzar a los octavos de final.

Por último, el Grupo D es el más impredecible, ya que no cuenta con ningún equipo brasileño, lo que deja abiertas las posibilidades para clubes como Deportivo Cali y Santiago Morning.

Con los torneos internacionales y las ligas locales cada vez más instaladas, el futuro del fútbol femenino parece ser prometedor. Algo que, quizás, nadie hubiese imaginado décadas atrás.  

El negocio del fútbol femenino está en pleno auge y todo indica que los próximos años serán claves para su expansión y sostenibilidad.