Cooperativas del Chaco sienten el impacto y el sobrecosto de la bajante del río
La situación de las cooperativas en el Chaco está marcada por desafíos significativos debido a la bajante del río, las sequías y la fluctuación del dólar. Orie Toews, gerente de la Cooperativa Chortitzer, ofrece una visión clara sobre cómo estos fenómenos y las fluctuaciones económicas afectan a las operaciones y al futuro del sector cooperativo.

La región chaqueña depende en gran medida de diversos factores para mantener su productividad en sus áreas clave como lo son la producción láctea, la carne y los granos. Para el gerente de la Región Oriental de la Cooperativa Chortitzer, Orie Toews, el Chaco está enfrentando una serie de desafíos que impactan no solo en la producción, sino también en los costos operativos y la economía en general. 

Toews explica que, a pesar de que los productores de la cooperativa están acostumbrados a lidiar con estos desafíos, la prolongación de las temporadas de sequía ha convertido esta situación en una constante alerta. "Toda la actividad depende mucho de la lluvia; si bien nuestros productores ya vienen trabajando con reservas para sobrellevar una posible época de sequía, el desafío se da cuando las temporadas de sequía se alargan mucho", comenta Toews. La creciente demanda de agua debido al desarrollo en el Chaco añade una presión adicional sobre los recursos hídricos disponibles.

Orie Toews, gerente de la Región Oriental de la Cooperativa Chortitzer

Las cooperativas están implementando estrategias para mitigar los efectos de la sequía, incluyendo la inversión en reservas de agua y la adopción de técnicas agrícolas más eficientes. Sin embargo, Toews señala que con el continuo desarrollo de la región, la demanda de agua está superando los recursos disponibles, lo que podría agravar la situación en el futuro.

Impacto de la bajante en los costos

Otro desafío crítico que enfrenta la Cooperativa Chortitzer es la bajante del río, que ha llevado a un encarecimiento significativo del flete. "La bajante del río nos afecta en el encarecimiento del flete, donde nosotros que exportamos sentimos fuertemente", afirma Toews. La disminución del nivel del agua ha reducido la capacidad de carga de los barcos, lo que ha resultado en mayores costos de transporte.

Agregó que anteriormente los barcos podían cargar hasta 1.000 contenedores, pero ahora deben limitarse a 500, lo que implica que se necesitan más viajes para transportar la misma cantidad de producto. ''Este aumento en el costo del transporte impacta directamente en los precios de exportación, afectando la competitividad de los productos en los mercados internacionales. Además, el incremento en el precio de los fletes de importación desde China también ha sido significativo, allí se triplicaron los costos de transporte. La fluctuación del dólar y la bajante del río contribuyen a este encarecimiento, que debe ser amortiguado por los productores'', acotó.

La fluctuación del dólar también juega un papel importante en la economía de las cooperativas. La variabilidad en el valor del dólar afecta tanto a las importaciones como a las exportaciones. Según Toews, "nos afecta a todos, todo lo que es importado se va a encarecer".

Añadió que ''un dólar estable sería beneficioso para las cooperativas, ya que permitiría una mejor planificación y ajuste de precios, ayudando a mitigar los efectos adversos de la fluctuación. La estabilidad en el tipo de cambio facilitaría la gestión de costos y permitiría a los productores ajustar sus precios de manera más predecible'', señaló.

A medida que la región sigue enfrentando estos retos, la capacidad de adaptación y la resiliencia de los productores serán fundamentales para superar las dificultades y asegurar un futuro próspero para las cooperativas del Chaco. La colaboración entre las cooperativas y las autoridades locales será clave para encontrar soluciones efectivas y garantizar la estabilidad del sector agrícola en la región.