El pasado 25 de julio, Paraguay ascendió a la nota Baa3 en la calificación soberana otorgada por la agencia internacional Moody's posicionándose como Bajo Grado de Inversión. 

Si bien queda aún camino por recorrer para lograr la misma calificación por las otras dos calificadoras importantes (Standard & Poor's y Fitch Ratings) gozar de dicho sello ya representa un importante número de oportunidades que vienen acompañadas de grandes desafíos tanto para el sector público como para el privado. 

Elías Gelay, Presidente de Cadiem Casa de Bolsa indicó que esta nueva posición trae grandes expectativas para el sector privado dado que se espera que las empresas puedan tomar deuda a un menor costo y recibir inversiones, en el contexto de grado de inversión. 

Por otro lado, el límite de la deuda pública (39% del PIB) incentiva a que las mismas puedan salir a buscar su propio financiamiento y el mercado de capitales tiene un rol importante en este contexto dado que ayudará a administrar estas inversiones. Además de que las principales casas de jubilaciones y de pensiones del país también podrían permitir que estas entidades inviertan más en el sector privado. 

Sin lugar a dudas, los beneficios y las oportunidades son importantes y podrían generar un cambio significativo en el desarrollo de las empresas y la economía del país. Ahora bien, entre los principales desafíos, señaló, está que las firmas deberán empezar a prepararse para recibir capitales para lo cual es supremamente importante realizar un cambio cultural en la mentalidad de los empresarios paraguayos. 

Los inversionistas buscarán generar renta participando en proyectos o comprando empresas pero con capitales importantes dado que aseguró que las inversiones pequeñas no les interesa.

 "Cómo las tasas de interés van a bajar, porque todos nos volvemos Grado de Inversión y somos riesgo menor, los inversores buscarán acciones porque generan mayor retorno", dijo.

Aseguró que si Paraguay aumenta el flujo y las tasas bajan, vendrán los inversores en busca de acciones para lo cual las empresas tendrán que abrir sus capitales, y en el caso de que las mismas no quieran, buscarán comprar empresas o abrir nuevas haciendo lugar a una mayor competencia. 

"Eso va a pasar y para el empresario paraguayo lo mejor es asociarse, probablemente van a perder parte de su participación en la empresa pero definitivamente la empresa va a crecer más y si ganaba el 20% de 100, ahora va a pasar a ganar el 15% pero de 1.000, y definitivamente es más", añadió.  

En ese sentido, aseguró que nace otro desafío, y es preparar a las empresas para que puedan recibir estos capitales en términos de gestión y administración de las firmas. "Si cotizan en bolsa ya le decís que tu información es pública. Le mostrás tu plan estratégico", añadió. 

Aseguró que este paso es importante dado que las empresas que mejor preparadas están son las que van a aprovechar mejor la oportunidad que genera el Grado de Inversión. En ese sentido, aseguró que las empresas que estén menos preparadas van a sentir la presión de la competencia. 

"Las empresas que no hayan ajustado sus perfiles para recibir estos flujos de capitales podrían comenzar a bajar su rentabilidad ante el crecimiento de la competencia", añadió.