Definitivamente el fenómeno de El Niño está desapareciendo y sin dejar mayores daños al sector agrícola del país dado que si bien se instaló con lluvias no fueron intensos como lo pronosticaban desde el inicio. Eso fue lo que confirmó el Coordinador de la Unidad de Gestión de Riesgos del Ministerio de Agricultura y Ganadería (MAG), el ingeniero Edgar Mayereger. 

Ahora, la nueva preocupación se centra en todo lo contrario. La Niña está en puertas y desde todos los sectores productivos ya se están preparando para lo que podría ser un nuevo desafío para el país. 

“Estamos en una etapa neutra, pero con la probabilidad de que tengamos un evento La Niña en puerta”, dijo el experto. 

Indicó que según los modelos y los pronósticos locales y regionales, como así también los que estuvieron monitoreando el fenómeno de El Niño, existe un 70 a 75% de probabilidades de que la sequía se instale nuevamente en el país. 

Explicó que esto implicaría que existan inconvenientes a finales de año, entre noviembre y diciembre, dado que el fenómeno podría tocar tierra aproximadamente entre septiembre y octubre. 

Mayeregger aclaró que si bien el riesgo es latente es importante mencionar que no todos los fenómenos son  iguales lo que se comprobó con El Niño dado que se esperaban lluvias por encima de lo normal; sin embargo, no se dieron. 

Mencionó que por la situación que viene registrando, el norte del país, departamentos como Concepción; Amabay; San Pedro; Canindeyú y norte de Caaguazú, serían los más afectados en el caso de que La Niña se instale en el país. 

En tanto, el centro y sur de la región Oriental, según comentó, están un poco más tranquilos dado que se registraron importantes precipitaciones en los últimos meses. “Y la zona del Chaco, por supuesto, el Alto Chaco, que no se recupera”, añadió. 

Teniendo en cuenta estas condiciones y las altas probabilidades de que se dé, indicó que ya lanzaron importantes recomendaciones a todos los sectores productivos de manera a mitigar cualquier impacto que pueda tener tanto en la producción agrícola como ganadera. 

Impacto de la bajante

Sobre la bajante de los ríos que se acercan cada vez más al mínimo histórico, indicó que da dos escenarios para el sector productivo y la economía del país. Señaló que al sacar los productos e incorporar insumos al sector comercial, la bajante le genera inconvenientes debido a que si bien pueden llegar a destino o ingresar al país, existen sobrecostos muy altos. 

Por otro lado, indicó que existen cultivos que dependen del agua, como el arroz que está teniendo un alto protagonismo en la región debido a la exportación. “Tenemos el arroz con riego, si no hay una buena cantidad de precipitación, una buena distribución de la lluvia, podemos tener algún tipo de inconveniente en producción y segundo, en plagas y enfermedades, que normalmente son más agresivos cuando se genera este tipo de inconveniente”, agregó.