El fin de semana se marcó un hito histórico para la ovinocultura en Paraguay tras concretarse la venta del 50% de una Hampshire Down en G. 51.550.000, siendo su valor total G. 103.320.000, la más cara en el país. 

Esta venta se realizó en el marco de un importante remate en el cierre de la Expo Ganadera en Mariano Roque Alonso. La cabaña propietaria 12 Hornos es de Guillermo Arbo y Laura Mendoza, mientras que el 50% adquirido fue por las cabañas Arasunú y Don Alessandro. 

Guillermo Arbó indicó que la ejemplar vendida es hija de la RP 98,una hembra importada de Argentina y que fue campeona en el 2022, mientras que su padre es el RP Ultra, una pajuela importada del Reino Unido. 

Expresó su orgullo y el de todo el sector, por los animales ya obtenidos en las cabañas del país, con una calidad de primer nivel siendo la mayoría importadas de Argentina y de Uruguay. Indicó que en los últimos cinco años, el crecimiento que tuvo la ovinocultura paraguaya es impresionante dadas las mejoras que fueron  implementadas.

 “Evidentemente en poco tiempo dejaremos de ser importadores de la genética, porque con el mejoramiento que le estamos dando a los animales de esos países, los animales que estamos teniendo nosotros son muy superiores en este momento y ojalá pronto también nosotros podamos vender al extranjero”, agregó. 

Constancia y buenas perspectivas

Nicolás Peña, miembro de la Comisión Directiva de la Asociación Paraguay de Criadores de Ovinos (APCO) señaló que la ovinocultura en el país fue dando pasos agigantados desde la implementación del Plan Nacional de Mejoramiento Genético, que data de hace cuarenta años y es estrictamente seguida por la Asociación Rural del Paraguaya y la APCO. 

Si bien por nuestro país pasaron muchas razas, se instalaron fuertemente la Santa Inés, la Dorper, la Hampshire Down y la Texel, éstas dos últimas razas laneras que dan excelentes condiciones carniceras, y al ser europeas, dan mejoramiento de carne. 

“La Santa Inés hoy está exportando genética a la Argentina y al Uruguay, la raza Dorper está exportando a Argentina y en las razas laneras (Hampshire y Texel) somos grandes importadores y mejoradores de genética dentro de nuestro país”, agregó. 

Indicó que con el trabajo de mejoramiento realizado, se logró que los productores paraguayos sean especialistas y tengan una importante expertise en mejorar genética. Ahora, con el récord en precios y la venta del 50% de esta hembra, dijo que se está hablando de una introducción de tecnología dado que se pasó de la producción tradicional a la venta de genética.

“La expansión que eso va a tener, porque esa hembra que se vendió el 50% en un precio récord, posiblemente sea lavada y esos óvulos que sacan de ella, se van a fecundar con un mega carnero inglés que se está trayendo, digamos, gracias a la posibilidad que tengamos hoy de importar. Va a tener animales de primer nivel”, acotó. 

Teniendo en cuenta este desarrollo, Peña indicó que se podría revertir esa constante de traer genética de Uruguay para pasar a Paraguay como un proveedor tanto para este país como para la Argentina. 

El camino a la industrialización

Además de ser altos productores de mejoramiento genético de las razas en las que hay fuerza, Paraguay tiene una capacidad de crecer exponencialmente en la producción cárnica en la medida que se vayan dando las condiciones. 

Explicó que la ovinocultura, en medio de todo el desarrollo que tiene, se sigue manejando de forma “artesanal” con un poco involucramiento de la industria como prestadores de servicios pero no como demandante. 

“Es un nicho de mercado que está digamos en un 70%”, apuntó. Para Peña, la constancia, tanto en el mejoramiento de la genética, en el aumento de la producción y el crecimiento de la demanda, serían los factores que catapultarán al sector hasta su nivel más alto en los próximos años.