Blanca Ceuppens, Presidenta de Granja Avícola La Blanca, participó del primer evento Mujeres Power Summit de Forbes Paraguay y habló sobre el panorama general que se está observando en el sector avícola del país. 

La empresaria señaló que casi toda la dinámica del comercio avícola nacional se está centrando en lo que está sucediendo en el Brasil con el brote del newcastle, una enfermedad que afecta a los pollos. Explicó que la preponderancia que tomó este hecho es sumamente importante dado que afectó al segundo productor de pollos más grande del mundo. 

“Nosotros tuvimos hace 50 años en Paraguay, y prácticamente Paraguay se quedó sin producción avícola en ese momento, de todas las aves muertas que hubo”, dijo. 

Tras una campaña de vacunación, nuestro país logró finalmente la condición libre, sin embargo, se mantienen alertas por la bioseguridad de las granjas.

Ceuppens señaló que lo sucedido es, sin dudas, una oportunidad para la producción nacional, sin embargo, los mercados que habían suspendido las importaciones de pollos del Brasil por el brote de la enfermedad, no están habilitados. 

Al hablar de mercados que no se conquistaron aún, la Presidenta de la Granja señala que el principal problema del país son los laboratorios dado que deben existir estadísticas que avalen la calidad sanitaria de los animales. 

Comentó que tanto la producción de otras aves que no tienen habilitaciones y el contrabando de aves vivas posicionan en el mercado internacional al Paraguay como un país con la frontera insegura y permisiva aumentando los riesgos de contaminación de enfermedades. 

Materia prima y la competitividad 

Consultada sobre el avance de la sostenibilidad en las empresas comentó que existe un gran avance en genética e infraestructura tecnológica que mejoran el sistema de producción en todos los galpones y que además reducen a cero el sufrimiento y la muerte. 

Indicó que la productividad en todo el sector avícola tiene buenos números pero añadió que para el rubro es muy importante la conversión, es decir, hacer el relacionamiento entre lo que pesa el pollo y el balanceado que comió. 

“La materia prima que hay en Paraguay, tanto sea de maíz y de soja, es muy buena. El problema que nosotros tenemos fundamentalmente es que en Paraguay no hay una bolsa de granos que sí existe en otros países”, dijo. 

Ante esto, comentó que los productores tienen que salir a comprar materia prima del mercado exterior a un costo mayor representando una inversión de capital muy interesante dado que tienen que resguardarse ante cualquier eventualidad. 

Para ello, este factor representa una competencia directa para ellos dado que si existe una fuerte sequía y disminución de la producción de granos, lo cosechado se va al exterior y ellos se exponen a precios sumamente altos, restando competitividad. 

Un sector olvidado

La empresaria señaló que Paraguay, con todos los logros y desafíos, se construyó mediante el trabajo de todos los que pasaron por el Gobierno, sin embargo, consideró que el rubro en el que se desempeña sigue siendo olvidado. 

“Lastimosamente el rubro avícola nunca fue de interés del estado”, aseguró. 

Afirmó que no se maneja como el sector ganadero donde si bien el sector privado es el que invierte y posiciona al producto nacional con calidad, son un sector bastante fuerte. 

En el caso de los productores avícolas, indicó que son pocos y pequeños por lo que no existe incentivo a la producción y no hay préstamos y diferencia para ellos. Nosotros siempre decimos que lo que necesitamos es dar empleo a los paraguayos”, añadió. 

Ceuppens reiteró que la materia es un problema dado que Paraguay está produciendo mucho más a nivel agrícola, en tanto, no está procesando en esa misma proporción. Indicó que lo único que se está haciendo es enviar granos mientras que se debería impulsar el procesamiento dado que esos granos podrían servir para la producción de pollos y cerdos para el mercado local. 

“Nuestro principal costo, nuestro principal componente, aunque ustedes no crean, cuando ven un pollo, ustedes se imaginan una ave viva, pero no, realmente el principal componente es el maíz, la soja. El 70 % del valor de lo que uno está comiendo es lo que ellos comieron, que es maíz, soja”, explicó. 

Ante esto, indicó que falta que el Estado tome cartas en el asunto y de la misma forma que le da importancia a otros sectores económicos, le ponga foco a la avicultura. Explicó que el trabajo que están realizando para el posicionamiento de la industria data de 25 años logrado ya exportar a más de 30 mercados con mejoras en los precios y elevando la categoría. 

A la par, dijo que necesitan que el Gobierno asegure la energía ecléctica, la capacidad y constancia en el suministro para tener buenas prácticas de energía. Así también, dijo que se necesitan caminos alternativos y de todo tiempo para que la industria nacional en general siga creciendo. 

Nueva generación

La Gobernanza familiar es un tema que se estudia cada vez más en el mercado empresarial paraguayo, y en el que Granja La Blanca ya está trabajando. Ceuppens indicó que la tercera generación de su empresa está culminando sus estudios universitarios y, en su mayoría, ya están trabajando dentro de la empresa. 

Si bien la primera generación ya no está presente, indicó que “el trabajo, la política, la moral y las bases de la empresa son las mismas” pero con a la espera de un nuevo enfoque con una generación con una evolución importante. 

“Hay que evolucionar, hay que dejar fluir, hay que escuchar, hay que evolucionar, pero yo pienso que es positivo”, agregó.